Marité, mi otra debilidad.

Como bien he dicho en numerosas ocasiones, si tienes dentro de ti ganas de crear y necesitas un poco de inspiración, lo mejor es darte una vuelta por Google, y eso hice.

Tenía ganas de tejer algo muy especial, así que utilicé dos hilos del nº 5 juntos. de color natural, y como resultado salió una muñeca gordita y encantadora.

Podría decirse que esta muñeca es la niña de mis ojos. Todavía estaba tanteando la mejor forma de diseñarla cuando probé y “nació” Marité.

Nada más empezar a tejerla me di cuenta qué me había unido a ella un vínculo muy especial. Su pelito rizado y revuelto, sus ojitos azules y, su carita avispada y risueña, enseguida ganaron mi corazón.

«Lo siento, pero esta me la quedo», les dije a mi familia. “Como te vayas quedando con las muñecas que haces, al final no vamos a caber en casa”, me respondieron, pero Marité era mi otra debilidad —además de escribir—, y se quedó.

Nota: Para realizar los zapatos me inspiré en la diseñadora de muñecas italiana, María Sandoli, el resto, fue cosecha propia.