NOE, una muñeca para una guerrera.

Qué no haría una abuela por su nieta.

En esta ocasión Mª Carmen, la abuelita de la niña, quería una muñeca, pero no le valía una cualquiera, la quería que tuviese una larga melena rubia, ya que a su nieta, hacía poco que le habían empezado a tratar con quimioterapia, y lamentablemente, había perdido su larga cabellera, de la que se sentía super orgullosa.

«María, por favor, mira a ver si la muñeca la puedes hacer con pelo rubio y ondulado, es que me gustaría que se pareciese lo máximo posible al que tenía mi nietecita», me dijo la abuela, casi con lágrimas en los ojos.

Me puse a tejer la muñeca y dejé para el final el detalle del pelo, ya que parecía ser el más importante, pero... ¿de dónde podía sacar una cabellera rubia y ondulada? Sin apenas buscarlo, lo que se dice, por casualidad, al rebuscar entre las madejas de lana que utilizo para las labores, una de estas se deshizo y ¡voila!, allí estaban esos preciosos y ondulados cabellos dorados.

En esta ocasión, todavía no he puesto ninguna foto de la niña con su muñeca, porque me ha prometido que va a ser una campeona, que va a vencer al bicho malo que tiene dentro (como ella le llama) y, cuando le vuelva a crecer el pelo, me la enviará. Te garantizo, pequeña, que todos estaremos esperando ese gran momento con emoción.