Pepito y Mari Pili, una parejitas inseparable.

Os presento a Pepito, un muñeco que le encanta ir a la playa y jugar con las estrellas de mar. Un día me miró con ojitos de pena y me dijo que se encontraba solo, que no podía jugar con nadie.

Así que me puse pronto a tejer, y de la noche a la mañana nació Mari Pili, una rubia muy vivaracha aunque un poco dominante, tanto es así, que ha decidido marcharse a vivir con una niña y, sin tan siquiera consultarnos, ni a Pepito ni a mi, a hecho las maletas y en un descuido, se lo ha llevado a rastras con ella, quisiera él o no.

Pobre Pepito, con lo feliz que estaba por tener una compañera con quién pasear por la playa, y resulta que le ha salido un sargento, pero como el amor es ciego, se ha marchado sin rechistar.