¿Qué es un amigurumi y de dónde procede?

En Japón, cuna de tradiciones ancestrales, existe un movimiento urbano muy arraigado que es el de los kawaii (traducción: “tienes que amarlo”). En español podríamos definirlo como algo lindo, bonito, agradable, tierno. Estos, dentro de sus peculiaridades, está la de pensar que en el interior de pequeños muñecos tejidos llamados, amigurumis, se encuentra el alma del niño que algún día fueron.

Los primeros personajes kawaii estaban inspirados en los personajes anime populares, una de las más famosas es la Hello Kitty, diseñada por Sanrio, es un personaje de un gatito antropomórfico. Su característica principal es el listón rojo que tiene en la parte derecha de su cabeza.

La palabra AMIGURUMI deriva de la combinación de palabras japonesas «AMI», que significa ganchillo o tejido de punto, y «NUIGURUMI», que significa muñeco relleno. La técnica está relacionada con el «animismo», que es una filosofía presente en la costumbre y tradiciones japonesas. El animismo es la creencia religiosa que atribuye a todos los seres, objetos y fenómenos de la naturaleza, incluso la Tecnología, un alma o principio vital (yaoyorozu no kaki). De hecho, los japoneses, en ocasiones ponen ojos, brazos y piernas en objetos no humanos, así les dan vida imaginaria para poder mostrarles respeto y hacerles compañeros en su existencia terrenal.

En principio y siendo fieles a la definición de Amigurumi, solían ser representados por animales. La necesidad de apego, amistad, compañerismo y confidencias en una sociedad estructurada y básicamente enfocada en la productividad, donde se dejan los anhelos y deseos humanos en último plano, se hizo necesario este fenómeno de afecto selectivo y artificial.

Aparentemente puede parecer un hobbie, pero es mucho más que eso. La sociedad japonesa contempla y acepta a estos "avatares" del individuo como compañeros, incluso se encuentran presentes en los despachos, en lo hogares, centros de estudios, etc. Muñecos de apego, de confidencias, de protección, o muñecos antiestress... todo es posible. Lo cierto es que estos adorables, tiernos, bonitos y blanditos muñecos, se confeccionan con un sin fin de variedades y detalles, cuanto más se identifiquen con el individuo al que van destinados, mucho más efectivos se les consideran en su cometido, de ahí su laboriosa confección.